PREPARACIÓN:
Abrir el coco y reservar su agua (yo le abro tres huecos en los tres ojos que trae el coco y por ahí saco el agua) desprender la pulpa de la corteza y cortarla en trozos muy pequeños. Lo convencional es rayar la pulpa pero yo la licuo y me da el mismo resultado siendo mucho más fácil.
Ponemos a licuar la pulpa en agua caliente, que no sea sino la necesaria para que la licuadora no se esfuerce mucho; pasamos el licuado por un colador y reservamos esta primera agua. Repetimos la operación licuando con tres tazas de agua y volvemos a pasar por el colador, reservando la segunda agua. Por último repetimos en otras tres tazas de agua para reservar la tercera agua.
Dejamos el agua propia del coco en una olla en donde haremos el arroz y le agregamos la primera agua. Se deja hervir hasta que el agua desaparece y se comienza a ver el “titoté” (es cuando se separa el aceite de coco y comienza a verse el titoté) en este momento se coloca el azúcar y se revuelve hasta que el titoté quede dorado.
Sin dejar quemar el titoté que debe quedar color panela, se agrega el arroz y se dora ligeramente, agregar las seis tazas de la segunda y tercera agua, las uvas pasas y la sal. Cuando ya se vea casi seco el arroz se le agrega la mantequilla y se revuelve muy bien, para luego tapar la olla muy herméticamente y dejarlo en fuego muy bajo unos 50 a 60 minutos. Cuando el arroz lleva azúcar tarda más en abrir el grano.
¡Buen provecho! |